sábado, 30 de junio de 2007

Universo y máquinas del tiempo


Las máquinas del tiempo pueden parecer a estas alturas un recurso demasiado manido en el mundo de la ciencia ficción, pero que manejado con inteligencia nos pueden seguir brindando grandes momentos. Todos hemos fantaseado con la idea de disfrutar de una, aunque sólo fuese por un par de días, y a renglón seguido nos hemos tenido que recordar que dichos artilugios no existen más que en las novelas y las películas. Pero nos equivocábamos, la ciencia ha demostrado de forma incontrovertible que las máquinas del tiempo no sólo existen sino que son baratas y están a disposición de cualquiera.

A estas alturas usted debe pensar que le tomo el pelo, no es así. Lo que sí reconozco es que estas máquinas baratas aunque permiten el viaje tienen algunas limitaciones serias, como por ejemplo sólo viajar hacia el pasado. Pero basta de demoras, para realizar el viaje espere a que sea de noche, se puede hacer de día, pero resulta mucho más limitado. Si puede aléjese de la contaminación lumínica de la ciudad y utilizando sus máquinas del tiempo integradas de serie, quiero decir sus ojos, mire al cielo. Tal vez piense que no está ya viajando en el tiempo, pero se equivoca. La luz de las estrellas que está viendo es antigua, muy antigua. De hecho muchos de los objetos que se observan seguramente hace mucho que ya no existen, usted está viendo el pasado.

Todo se basa en una propiedad fundamental de la naturaleza, la luz no es instantánea, sino que viaja a 299792 km por segundo. Esta velocidad puede parecer grande, tan sólo necesita 1,3 segundos para llegar desde la Luna a la Tierra, pero el universo es inhumanamente
mayor. Si intentásemos entablar una conferencia con un astronauta situado en la superficie de la Luna nos sucedería algo similar a lo que ocurre cuando entablamos una conversación telefónica intercontinental, las palabras tardan en llegar. Lo que nos diga el astronauta no puede alcanzar nuestros oidos antes de 1,3 segundos, lo cual no es mucho, pero la Luna está ridículamente cerca de la Tierra.

El Sol está algo más lejos, a 150 millones de kilómetros, lo que significa que su luz tarda en llegarnos desde su superficie unos 8 minutos. En este momento el viaje en el tiempo comienza a tomar forma. El Sol que vemos en un momento dado es el Sol de hace 8 minutos. Si de repente ocurriese un cataclismo cósmico y el Sol explotase nosotros seguiríamos disfrutando ignorantes de 8 minutos de gracia, tomando en la playa de un Sol que hace 8 minutos dejó de existir.
Pero pongámonos serios, para que conformárse con viajar 8 minutos al pasado si nuestros ojos nos permiten ir mucho más allá. Saturno está a una hora y pico en el pasado y el Voyager 1, el objeto fabricado el hombre que más lejos ha llegado se encuentra a medio día de distancia. ¿Pero nos vamos a quedar en días pudiendo ir años hacia el pasado? La luz de la estrella maś cercana al Sol, Proxima Centauri, que hoy nos llega inició su viaje hace 4.2 años.

La luz que vemos hoy proveniente del centro de la Vía Lactea, nuestra galaxia, nuestro familiar Camino de Santiago, se originó hace 28000 años. En esa época en la Tierra estábamos en la edad de piedra, en el paleolítico. El cluster galáctico más cercano, visible con un telescopio de juguete, está a 60 millones de años luz, en ese tiempo eramos monos de unos 40 centímetros de alto.
Pero todo esto siguen siendo bagatelas, ¿Qué son unos meros 60 millones de años si podemos ver el principio del universo mismo? Afortunadamente no se necesita ningún equipo sofisticado para realizar la observación. Situese frente al televisor, elija un canal en el que nadie emita y fíjese en el ruido. Una parte significativa de ese ruido corresponde a lo que técnicamente se denomina radiación de fondo de microondas, lo que no es son más que los restos del bang del Big Bang que creo el universo entero. Cuando usted no consigue sintonizar ningún canal en su televisión, está obsevando los restos del destello de una explosión acaecida hace 13700 millones de años, una explosión que creo la vida, el universo y todo lo demás.


P.D. Por supuesto el autor de este blog no se hace responsable de las consecuencias que le pueda acarrear que sus familiares o amigos lo encuentren alelado mirando una televisión no sintonizada.

3 comentarios:

sevi dijo...

Ya decía yo que veía muy mayor a Fraga, si el "camino de santiago" está a 28.000 años... él que ya ha llegado y que ya no está en el camino; debe tener...la rejostia...puaj.
sevi

aristarcos dijo...

:)

Anónimo dijo...

Ayer le estuve echando un vistazo a las entradas de la wikipedia sobre la Voyager y relacionadas. Fascinante.
Además me encantan los términos que se buscan los científicos para nombrar las cosas raras que descubren: Termination shock (frente de choque de terminación), heliopause...

Hoy estoy viendo unos cuantos capítulos de Futurama, y en el titulado "Parásitos Perdidos" me he encontrado con esta imagen, Leela limpiando el parabrisas de la nave:

Enlace a la Imagen

Jejeje.

P.D. Le voy a echar un vistazo a la Trilogía de Adams, gracias por la recomendación.