jueves, 9 de agosto de 2007

¿Somos realmente sólidos?



Cuando observo mis manos, la mesa que está frente a mí y los demás objetos que me rodean tengo la fuerte impresión de vivir en un mundo sólido, de ser sólido yo mismo. A pesar de que sea un hecho conocido hace tiempo me sigue fascinando el saber que, en realidad, estamos prácticamente huecos y somos atravesados continuamente por una ingente cantidad de partículas para las que somos meros fantasmas inmateriales.


Nos parece que somos sólidos porque los átomos que nos forman no pueden superponerse, son como pequeñas canicas. Del mismo modo que no podemos hacer que dos bolas ocupen el mismo espacio tampoco se puede obligar a dos átomos a ocupar el mismo lugar. Pero esto, a pesar de lo que nuestros sentidos nos indican no se debe a que las canicas o los átomos que las forman estén rellenos de materia, en realidad están prácticamente vacíos, es la repulsión eléctrica entre los electrones de los átomos lo que impide que estos se superpongan. Estas fuerzas de repulsión son similares a las que sentimos cuando intentamos unir dos imanes, de los que utilizamos en las neveras, acercándolos en el sentido que no toca. Algo invisible, pero real, un campo de fuerza nos impide unirlos. Del mismo modo la repulsión entre los electrones cargados negativamente impide que los átomos se acerquen más.


Los átomos por lo tanto están prácticamente vacíos y las paredes, que están formadas por esos mismos átomos también lo están. Si intentamos atravesar una pared no lo conseguiremos porque las fuerzas de repulsión eléctricas nos lo impiden. En realidad debido a esta repulsión nunca conseguiremos tocar la pared o cualquier otro objeto sólido, cuando las nubes electrónicas cargadas negativamente de los átomos de nuestros dedos y de los átomos de la pared se acercan demasiado aparece una fuerza de repulsión eléctrica que impide que nos acerquemos más. Esto hace también que en realidad nunca toquemos el suelo, sino que levitemos sobre él.


Si no estuviésemos formados por partículas cargadas eléctricamente las cosas serían muy distintas y atravesar paredes no presentaría ninguna dificultad. Por ejemplo los neutrinos, unas partículas neutras generadas en el Sol y en los reactores nucleares nos pueden atravesar sin problema. De hecho 50 billones de neutrinos creados en el Sol atraviesan un cuerpo humano típico cada segundo a una velocidad cercana a la de la luz.


De vez en cuando uno de estos neutrinos pasa lo suficientemente cerca de un núcleo atómico como para poder interaccionar con él, pero esto no sucede fácilmente. Igual que sucede cuando ponemos un bloque de plomo frente a una bala podemos intentar detener un grupo de neutrinos con plomo. La única diferencia es que en este último caso se necesita un bloque de un año luz de grosor, y aun así la mitad de los neutrinos que entren por un lado saldrán por el otro como si nada se hubiese interpuesto en su camino.


3 comentarios:

quemasda dijo...

En teoria, podriamos atravesar una pared. Segun la teoria cuantica, si se puede dar una posibilidad de que algo suceda, eso sucedera. Lo que pasa es que podrias pasarte 100 vidas empujando la pared, para que se diera la posibilidad de que la atravesases....

Fascinante la Cuantica, la Teoria de Cuerdas, y la Relatividad General, las fuerzas Electromagneticas y las Nucleares ( fuerte y debil )...Estaria bien una entrada sobre alguno de estos temas, seguro que resultarian tan interesantes como esta.

Un cordial saludo.

Miguel R. Fervenza dijo...

Por eso son tan importantes las Matemáticas de los campos cuánticos de neutrino ;)

aristarcos dijo...

Tengo medio preparada una entrada sobre las bases de la mecanica cuantica. Intentare poco a poco ir hablando sobre estos temas, aunque no son mi especialidad.